Inicié mi residencia allá por mayo, y otra de las cosas que más me sorprende a día de hoy es la cantidad de mujeres que responden “Sí, si puedo quería” a la pregunta de “¿Vas a dar pecho?”.
Al principio me asustaba, claro, yo no conocía a ningún monstruo que viniese a quitarle la leche de las tetas a las mamás, ni nunca había estudiado nada sobre una alerta de salud a nivel mundial que me hablase de que las mujeres se estaban quedando sin leche. ¡Menuda faena!
Menos mal que las mujeres se habían quedado sin leche ahora -pensaba- que ya tenemos leche artificial, para que nuestras crías sobrevivan , ¡si llega a ser hace unos años nos hubiésemos extinguido!
Claro que seguí con mis indagaciones sobre las mujeres que sólo daban el pecho si podían. Y seguí preguntando, porque mi abuelo dice que si preguntas quedarás de tonta una vez, pero si no, quedarás ignorante toda la vida. Y preguntaba, y preguntaba…y resulta que no existía tal monstruo. Ni ninguna alerta mundial sobre hipogalactia…y entonces seguí preguntando y preguntando para llegar a algunas conclusiones:
Resulta que las mujeres, hoy en día, tienen la leche aguada. También hay otras que les pasan los gases a través de la leche a sus bebés, y eso es tremendamente malo. Otras mamás simplemente no tienen leche, y es que sus madres ya no tenían, y lloraban muchísimo porque se sentían fatal criándolas cuando se veía a leguas que no engordaban bien, que ya se lo decía todo el mundo.
Algunas mamás es que tienen los pezones que no valen para mamar. Otras tienen poco pecho, entonces no les llega a sus bebés. Otras, mientra tanto, tienen demasiado, entonces es demasiado grasiento y a sus bebés no les gusta.
Encontré tantas y tantas mamás que tenían algún defecto que estuve a punto de escribirle a la OMS. ¿Cómo era posible que estuviese pasando algo tan tan grave y nadie tomase medidas? ¡Acabo de terminar la carrera y a mi nadie me ha hablado de esta amenaza de hipogalactia!
Pero recapacité…antes de escribirle a nadie seguí pensando…que cosa más rara que sólo ahora vengan las tetas mal de fábrica…
Me pregunto qué pensaría una adolescente si le preguntase si va a ser capaz de menstruar. O a un adulto que lleva tiempo siendo feliz, si sería capaz de llorar. A ver si tiene lagrimales o no. Porque puede que no los tenga. Tendré cuidado a partir de ahora si le pido la hora a alguien, por si no tiene brazos en los que ponerse el reloj. Porque puede que no los tenga. No se, empiezo a pensar que esto de que las mujeres no tengan leche igual tiene que ver con el tema de que las mujeres somos un poco defectuosas. Siempre lo hemos sido.
Tienes ojeras, maquíllate. Tienes pelo en las axilas, depílate. Tienes estrías, cúbrelas. Tienes pechos, sujétalos. Tienes barriga, ponte a dieta. Tienes poca altura, ponte tacones. Tienes la cintura ancha, encorsétate. Tienes un mal día, sonríe.
Con todos estos requisitos, lo raro sería, que con dos tetas pudiésemos dar leche así, sin más. ¡Sin ningún otro producto! ¡Ala! ¡Cómo si fuese lo más normal del mundo vaya! ¡Que una mujer amamante!
Que no nos quiten ningún derecho más. Qué este, también es nuestro.
Gracias a la maravillosa mamá que me permitió acompañarla en su parto y compartir con vosotras esta preciosa fotografía sobre la lactancia.